miércoles, agosto 12, 2015

114 años de la creación del distrito de Cachicadán

Por: Melitón García Guevara

Cachicadán: Historia y Potencial

El 3 de noviembre de 1900, durante la presidencia de don Eduardo López de Romaña, se creó el distrito de Cachicadán, considerado por muchos como el más bello del mundo. Sin embargo, aún no se dispone de suficiente información sobre su historia anterior a esta fecha. Solo existe un libro de registros de nacimiento en la iglesia matriz del pueblo, que data de 1750 en adelante.

Lamentablemente, hasta hoy no se ha realizado una investigación seria sobre el verdadero origen del nombre de nuestro distrito. El profesor José Antonio Villanueva propone un significado que no parece ajustarse a la realidad. Según él, el nombre proviene de la combinación de las palabras quechuas y españolas "CACHI" (sal) y "CADÁN" (acá dan), traducido como "lugar donde dan sal". Desde mi punto de vista, esta interpretación es errónea.

Nuestros antepasados no hablaban quechua. De hecho, existen registros que indican que nuestro pueblo perteneció a los Markahuamachucos, como se observa en un mapa de los agustinos españoles evangelizadores de nuestra región. Este mapa abarca la actual provincia de Huamachuco hasta el límite con Pallasca, y señala que en ese territorio se hablaba la lengua Culle. Investigaciones de arqueólogos y antropólogos sugieren que en Culle, "CACHI" significa ladera, mientras que "CADÁN" aún está por descubrirse. Insto a las nuevas generaciones a investigar en las obras de cronistas como Cieza de León y Middendorf para resolver este misterio.

Esta interpretación es más plausible, ya que Cachicadán no está en un pozo, sino en una ladera. Sin embargo, las autoridades no han mostrado interés en investigar nuestros orígenes y límites. En el libro "Cachicadán: Geohistoria y sus Riquezas" del profesor José Antonio Villanueva Basilio, se menciona que los distritos de Angasmarca, Santa Cruz de Chuca y Quiruvilca se separaron de Cachicadán. Esto se debe a la falta de un plano catastral que permita gestionar adecuadamente nuestros recursos. Si se hubieran establecido límites claros desde el principio, podríamos ser el distrito con mayor riqueza minera a nivel nacional y latinoamericano. Sin embargo, la dejadez de nuestros dirigentes permitió que nuestro territorio se dividiera.

Nuestra cultura, costumbres, gastronomía y danzas están en peligro de ser olvidadas debido a la falta de colaboración entre autoridades y población. No se incentiva a las nuevas generaciones a valorar nuestras raíces, de las que deberíamos estar orgullosos. Espero que los profesores inculquen nuestras tradiciones a los jóvenes, para que no se pierdan danzas como Los Pallos, Las Quiyayas, Los Canasteros, Los Indios, La Vaca Loca, y platos típicos como la Chicha de Jora, el Guiso de Cuy, el Revuelto de Papas, el Shambar de Trigo y el Quesheste o Cashallurto. Es importante valorar lo nuestro, en lugar de importar tradiciones de otros departamentos, como ocurre actualmente.

A lo largo de sus 114 años como distrito, se han realizado pocas obras significativas. A pesar de contar con un presupuesto de canon y regalías mineras (aproximadamente 10 millones de soles anuales), no se ha hecho nada sustantivo por Cachicadán. Siempre se invierte en la remodelación de la Plaza de Armas, la Iglesia Matriz y las escuelas, pero se ignoran proyectos necesarios como el asfaltado de vías de acceso, la mejora de restaurantes y alojamientos, y la salud ambiental.

La espera por apoyo del gobierno central nos ha mantenido estancados durante años. Cachicadán tiene el potencial para ser un distrito destacado a nivel nacional y mundial, gracias a sus aguas mineromedicinales, que son más completas y curativas que las de Churín, Cajamarca, Cuzco y Puno.

Espero que las gestiones venideras marquen la diferencia. Al igual que me contactan para comentar noticias en nuestras páginas de Facebook, espero que me escriban para compartir sus grandes proyectos y avances. Esto permitirá que todos los cachicadanenses dispersos por el mundo conozcan el desarrollo de nuestro querido distrito CACHICADÁN, al que amamos más que a nuestra propia vida.

¡ Viva CACHICADÁN !